El hombre identificado como Richard Henry Patterson fue declarado inocente por la muerte de su novia, Francisca Marguínez, en una historia tan increíble como bizarra.

En 2015 la mujer murió por asfixia intentando practicarle sexo oral a Patterson. Pero el hombre estuvo varios días con el cadáver arriba de la cama antes de llamar al 911, aunque alegó que fue por vergüenza.

En su momento, el hombre debió mostrar el órgano sexual ante el jurado para demostrar que era bastante grande y que todo fue un accidente.

El cuerpo de la mujer fue encontrado por la policía el 28 de octubre de 2015, encima de su cama, cubierto de papel higiénico lleno de semen y sangre. El estado de putrefacción con que fue hallado impidió que se revelaran muchas más pistas sobre su muerte, según informó el cuerpo médico forense.