El egipcio Ahmed Mansour Qorany Sharara es una de las 116 personas que fueron sentenciadas a cadena perpetua el pasado 16 de febrero por participar en los disturbios registrados en la ciudad egipcia de Fayún en enero de 2014.

De todas maneras, esto no hubiera llamado la atención de la opinión pública si no fuera porque Ahmed tiene tan solo tres años. Todos los sentenciados fueron culpables de matar a tres personas y sabotear la propiedad pública, informa Human Rights Watch.

Pocos días después de los disturbios las autoridades procedieron a detener a Ahmed, que entonces tenía un poco más de un año de edad. Cuando el padre mostró a su pequeño hijo a los policías, los agentes en su lugar se lo llevaron a él. Mansour Qorany Sharara fue encarcelado durante 4 meses y luego fue liberado tras revelarse el error.

Sin embargo, en 2016 su hijo fue sentenciado a cadena perpetua. Pero después de llamar la atención de los medios, la sentencia fue anulada, y las autoridades egipcias confirmaron que se había tratado de un error y prometieron que ni hijo ni padre serán castigados. Se reveló además que la razón del error fue que el verdadero culpable de participar en los disturbios, un adolescente de 16 años, se llama igual que el pequeño Ahmed.