Kaitlyn Wells, de 27 años, oriunda de Texas, Estados Unidos, publicó un comentario en Facebook que le costó el despido de su nuevo trabajo, al cual todavía no había asistido.

"Empiezo un nuevo trabajo pero la verdad es que odio trabajar en guarderías. Odio estar rodeada de niños", dijo.

El mensaje se viralizó y rápidamente y llegó a las manos de sus futuros jefes, quienes no dudaron en despedirla antes de tiempo.

"No quería ofender a nadie, fue un gran error y no odio a los niños: tengo una hija y la amo", explicó Wells, aunque ya era demasiado tarde.