Se trata de Luis, un joven que de pequeño sufrió el bullying de sus compañeros de escuela y que solo supo encontrar la amistad en los personajes de los libros de fantasía, por lo que siempre quiso ser como ellos en un intento por escapar del dolor que para él significa pertenecer a la raza humana. “Me considero un transespecie”, señaló.

En total, Luis gastó 32.000 dólares en cirugía plástica pasando por el quirófano en 51 oportunidades. Allí cambió el color de sus ojos cinco veces, extendió sus huesos para ser más alto y les pagó a los doctores para que remueva quirúrgicamente todos los pelos de su cuerpo. Su próximo objetivo es moldear sus orejas para que queden puntiagudas como las de un elfo. Además, cuando se encuentra bajo el sol, el joven debe usar factor 100 de protector solar para mantener su piel pálida y no broncearse en absoluto.

“Mi objetivo es parecer inhumano, etéreo, agraciado y delicado. Tengo mi propia ideal de belleza y quiero lograr eso no importa cómo”, concluyó.