Un británico de 47 años se fracturó el pene mientras tenía sexo con su pareja y recién notó los síntomas 12 horas después de haberse lastimado cuando vio que su pene y escroto quedaron magullados y que expulsaba sangre en la orina.

Una vez en el hospital, los médicos confirmaron su lesión y se vieron sorprendidos teniendo en cuenta que los hombres que sufre ese tipo de accidentes sufren en agonía.

Después de someterse a un ultrasonido, los médicos del University College confirmaron un desgarro de 2x3 centímetros en el tubo del corpus cavernoso derecho, es decir, en el tejido que almacena la sangre durante una erección.

De todas maneras, el británico logró recuperarse en dos semanas y ya se encuentra en buen estado.