Una chica que estaba en un centro comercial de Estados Unidos con los padres se confundió a un hombre barbudo con Papá Noel, y éste le siguió la corriente como si nada hubiese pasado.

El hombre siguió la tradición y le preguntó cómo se había comportado durante el año. La nena respondió positivamente, le dijo los regalos que quería para Navidad y le dejó unas galletas a “Santa” en el caso que pasara hambre.

“¿Vos decís que me voy a poder comer todo?”, preguntó Rober. A lo que la chica respondió “usted tiene que dividir todo por igual”.