Una pareja de alpinistas decidió hacer sus fotos de boda en un recóndito lugar. Para eso, los novios se embarcaron en una aventura que les llevó 9 horas, donde tuvieron que remar y escalar, hasta llegar al interior de un glaciar, que resultó el escenario ideal para ellos.

Los novios, Torsten y Sarah Ernst, decidieron tener las fotos oficiales de su casamiento, en el interior de una de las cuevas de hielo más impresionantes de Estados Unidos. Se trata de las formaciones de hielo del glaciar de Mendenhall.

Sarah y Torsten tuvieron que remar durante tres horas en kayak sobre una de las caras del glaciar y luego escalar por cerca de seis horas para llegar al sitio indicado, donde se arreglaron, vistieron y prepararon para la particular sesión. Ella lució su vestido blanco, y él un smoking.

"Quería conseguir que una foto de algo simbólico de su relación" señaló Chris Beck, el fotógrafo que viajó junto con los alpinistas hasta la cueva de hielo, con todos sus equipos de fotografía, y ayudado por la pareja de expertos.

El glaciar de Mendenhall está en Juneau, Alaska, tiene 12 kilómetros de largo y 150 metros de profundidad.