Según informa The Huffington Post, en solo tres meses esta joven de 21 años nacida y criada en el Líbano y que vive en Miami ha logrado triunfar en la industria de la pornografía.

Sin embargo, el éxito de Khalifa generó una ola de críticas desde el mundo árabe.

Muchos libaneses se sienten molestos y ofendidos por el trabajo de Khalifa, sobre todo porque a menudo se jacta de su herencia libanesa en Twitter e Instagram, publicando fotos de sus tatuajes en árabe. Uno de estos tatuajes reproduce una frase del himno nacional libanés y otro una cruz de las Fuerzas Armadas libanesas.

Pero lo que más indignó a los internautas árabes fue un video en el que la estrella del porno realiza un acto sexual en hiyab.

En respuesta a las críticas en Twitter Khalifa escribió: "¿En Oriente Medio no tienen cosas más importantes de las que preocuparse? Como por ejemplo encontrar un presidente, o detener a ISIS.