Mike Vegas, proveniente de la localidad estadounidense de Berkeley, en California, se llevó una gran sorpresa tras encontrar 1.300 dólares dentro de la caja de pizza que había pedido.

Al recibir la pizza de pepperoni y champiñones que había solicitado por teléfono, Vegas debió guardarla directamente en la heladera para ir a su trabajo por una urgencia.

Una vez de regreso en su casa, el hombre se dispuso a comer la pizza y al abrir las dos cajas de cartón se encontró con dos fangotes de billetes.

Pero todo tiene una explicación. Muy temprano al día siguiente el repartidor se apareció en la puerta preguntando por el efectivo. El joven le explicó al cliente que había metido el dinero en las cajas para luego llevarlo al banco.

Finalmente Mike le devolvió la plata y la pizzería, una conocida multinacional, lo recompensó con un año de pizza gratis.