El profiláctico subastado es testimonio de una práctica que estaba muy difundida a principios del Siglo XX, entre los sectores más acomodados. Los mismos se realizaban con partes de intestinos de animales como ovejas, cerdos o cabras.

Este tipo de preservativos cayó en desuso con las innovaciones tecnológicas en goma, plástico y látex. Y al parecer, al holandés que ganó la subasta le interesaba tenerlo en su poder para estudiarlo y conservalo.

La casa de subastas que lo sacó "Catawiki", describió la pieza de la siguiente manera: "Un condón antiguo, hecho de tripa de oveja, es verdaderamente notable ya que además, el artefacto aporta información adicional sobre nuestra historia y la forma en que han evolucionado con el tiempo", reprodujo el portal Crónica esta semana.