El cuerpo momificado tiene alrededor de 5.300 años de antigüedad, y lo que más llamó la atención de los especialistas fue la gran cantidad de tatuajes que se podían ver en su piel.

El descubrimiento se realizó en los Alpes de Ötztal, una cordillera que forma parte de la frontera austro-italiana, en septiembre de 1991, pero las investigaciones se completaron recientemente.

Desde que 'Otzi's' -tal como llaman a la momia- fue encontrada llevó muchos años detectar la totalidad de los tatuajes que contenía su cuerpo.

Un equipo italiano liderado por Marco Samadelli, retomó la investigación con una nueva técnica con luces ultravioletas que ayudaron a encontrar 11 tatuajes más que los 50 que habían confirmado en su momento.

A diferencia de los tattoos de hoy en día, en aquella época fueron hechos con carbón en finas incisiones, y fueron divididos en 19 grupos hacia la izquierda y derecha de su columna vertebral.
Además, también descubrieron que muchos de sus tatuajes se podrían haber hecho con un fin terapéutico, por lo que se supone que estaría enferma.
Otzi se encuentra actualmente en el Museo de Arqueología de Tirol del Sur en Italia. Los hallazgos fueron publicados en la Revista de Patrimonio Cultural.

A diferencia de los tattoos de hoy en día, en aquella época fueron hechos con carbón en finas incisiones, y fueron divididos en 19 grupos hacia la izquierda y derecha de su columna vertebral.

Además, también descubrieron que muchos de sus tatuajes se podrían haber hecho con un fin terapéutico, por lo que se supone que estaría enferma.

Otzi se encuentra actualmente en el Museo de Arqueología de Tirol del Sur en Italia. Los hallazgos fueron publicados en la Revista de Patrimonio Cultural.