El joven, cuya identidad no trascendió, ingresó a un local de venta de antigüedades y de un momento a otro se clavó una espada: la policía lo encontró en la calle, desangrándose. Mientras, la escena describía un perfecto intento de suicidio, después de la intervención para salvarlo se conoció su verdadera historia.

Sin embargo, las imágenes que documentan este hecho son posteriores: se puede ver cómo los cirujanos del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, realiza una toracotomía abierta al joven de unos veinte años, informa el diario El Mundo.

El milagro de este caso ocurrido el 5 de abril se refleja en lo cerca que la espada medieval estuvo de perforar el corazón de este ser humano: el cirujano logró sacar el filoso metal ubicado entre el pericardio y el nervio frénico derecho. 

"Unos centímetros más arriba o a un lado.... y no lo cuenta. Tuvo una increíble suerte", aseguró una de las enfermeras que participó de la operación, al diario aragonés 'Heraldo'.

"El chico está perfectamente. Tiene un retraso mental y es consciente de lo que hizo. Dice que se confundió", contaron los médicos, luego de darle el alta a los pocos días y de derivarlo a un tratamiento en el área de Psiquiatría del Hospital.