Daniel Dudzisz, de 26 años, desapareció en una excursión entre dos aldeas de Queensland, en Australia, una zona poco poblada, debido a las frecuentes inundaciones que sufre la zona. Para sobrevivir, se alimentó de insectos que le brindaron las proteínas para seguir de pie, hasta que un motociclista lo encontró dos semanas después.


“Bromeaba diciendo que nunca tuvo hambre en el desierto gracias a la abundancia de moscas que se pueden comer y que, según él, aportan proteínas”, declaró Mark Henderson, un responsable de la policía local a la cadena de televisión ABC.  


El hombre lleva recorriendo a pie desde hace meses los estados de Nueva Gales del Sur y Queensland, aunque mantiene un contacto regular con las autoridades locales por si se pierde.  


“Tenía algunos frijoles en conserva y cereales pero rápidamente los terminó, y dice que desde entonces sólo comió moscas”, precisó Henderson.  


El joven indicó a la policía que deseaba continuar con su aventura, que lo llevará al Territorio del Norte, una región todavía más aislada que la que acaba de atravesar.  


Daniel Dudzisz no quiso que le examinara un médico. “Tenía mucha hambre, pero aparte de esto parecía estar en buena forma”, dijo el policía.