Uno de los gerentes del hotel Neper, donde actualmente se hospeda el plantel xeneize, es fanático de Boca y planeó una gran venganza para uno de sus socios, ferviente hincha de River, por cargarlo durante todo el 2015.

"Todo el 2015 nos volvió locos. Como River nos ganó varias veces y él nos torturaba cada vez que podía, planeamos la venganza detalle por detalle", relató Javier, ideólogo de la broma, al diario Olé.

Con la ayuda de otros tres socios, también xeneizes, "secuestraron" el Peugeot 308 de su amigo mientras él dormía y lo tunearon con los colores y el escudo de Boca.

"Los odio, me quiero morir. Mirá lo que es esto", dijo el hombre sin salir de su asombro y sin siquiera atreverse a tocar el vehículo bostero.

"Nos cagamos de risa, le sacamos fotos, hicimos videos y los circulamos rápido en la red, para que todos lo vieran manejando un auto con esos colores”", señaló Javier, al que seguramente le esperará la venganza en un futuro.