Una pareja proveniente de Arabia Saudita acordó en casarse sin antes haberse visto cara a cara, una popular costumbre en ciertos países del Medio Oriente. Y como todo matrimonio arreglado, no todo puede salir como lo deseado.

Una vez concretada la ceremonia, el fotógrafo le pidió a ambos que posaran para unas fotos, y cuando la novia se sacó el velo, el hombre no pudo disimular su cara de decepción. "No sos la chica que imaginé. Perdoname, pero quiero el divorcio", le dijo a su reciente esposa, a medida que esta rompía en llantos.

La historia se dio a conocer en las redes sociales y los comentarios en contra del hombre no tardaron en llegar: "Él le causó mucho dolor por su irresponsable actitud y merece sufrir". "Debería apreciar la belleza de su personalidad, no su cara". "Nadie lo forzó a casarse con ella, debería haber insistido en verla antes de comprometerse y no en la noche de boda", decían algunos de ellos.