Al subir al avión y encontrar su lugar, creyó tener la fortuna de viajar sin pasajeros en la fila de asientos. Efectivamente fue asi, aunque no terminó siendo un viaje tan felíz.

A mitad del vuelo tuvo que reconocer que estaba viviendo una completa pesadilla, ya que la persona en la fila de atrás utilizó los apoyabrazos de su hilera, para estirar las piernas, ¡descalzo!

Además fue testigo de una divertida escena aunque un poco irrespetuosa hacia ella: el hombre logró usar su pie izquierdo para levantar la ventanilla y Jessie terminó de enojarse por completo. "No vana  creer lo que paso después", auguró en un tuit antes de contar la hazaña.