Luis Fernando Candela se sacó una foto donde se lo ve colgado de sus pies de una piedra a 300 metros del suelo en Río de Janeiro que luego subió a las rede sociales, y a partir de entonces cientos de turistas se acercan allí para imitar la acrobacia.

De todas maneras, luego se descubrió que todo se trataba de un truco de cámara. Y es que el atleta había colocado su dispositivo de manera tal que el ángulo le permitiera semejar una maniobra de alto riesgo, cuando en realidad su cuerpo estaba a pocos centímetros del suelo.

Locales y turistas descubrieron el lugar, llamado Pedra Do Telégrafo, y ahora es una meca de la fotografía, hasta tal punto que hacen cola para conseguir su retrato “riesgoso”.