Un jubilado murió teniendo relaciones con una trabajadora sexual, y todo terminó muy mal: la mujer resultó víctima de lo que comúnmente llamamos "abotonamiento" pero que en la jerga especializada se denomina "captivus pene".

Las imágenes muestran cómo los servicios médicos se llevan el cuerpo sin vida del anciano, cubierto con una sábana azul, de dónde se puede apreciar también otro cuerpo humano, pero con vida.

Se trata de un hecho que pocas veces se repite, en la que el pene queda "atascado" en la vagina, incluso después de perder la erección a consecuencia de la contracción de los músculos de la vagina.

Para separar los cuerpos fue necesaria una cirugía pero no hay información sobre el estado de salud de la mujer involucrada, o de la reacción familiar al episodio.

La secuencia fue difundida por un sitio de noticias chino, y despertó la curiosidad de muchos internautas alrededor del mundo, por lo impresionante de transportar un cadáver y una persona viva en la misma camilla.