Ocurrió en la localidad rusa de Kazan, donde un grupo de jóvenes rusas llevaron a cabo una inusual manera de recolectar dinero para ir de compras al shopping, que consistió en desvestirse hasta quedar en ropa interior y frenar a los conductores para pedirles 100 rublos rusos -casi dos dólares-.

Todo fue parte de un taller local en donde enseñan a las jóvenes a encontrar marido y aparentemente desnudarse y pedir dinero es una de las lecciones.

Un conductor que pasaba por el lugar logró captar el momento. “¿Tenés 100 rublos para comprar una remera? Vamos a ir al centro comercial, esto es parte de una lección. ¡Por favor, necesitamos ayuda!”, se la escucha decir a una de las chicas.

La motivación detrás de este inusual método resultó ser aun más extraño. Los medios locales revelaron que las mujeres estaban participando de un taller destinado a enseñarles cómo deben comportarse con el fin de encontrar marido. Al parecer, las jóvenes pagaron 25.000 rublos rusos -1.600 dólares- para participar del curso, que duró tres días.