Ahmed Mohamed, de 14 años, construyó un reloj con los pocos materiales que tenía en su casa y pensó que sería buena idea llevarlo a su colegio, ubicado en Irving, Texas, para mostrar su creación. De todas maneras, el profesor de ingeniería, Mc Arthur, le aconsejó que no se lo mostrara a nadie.

El joven no pudo seguir el consejo de su maestro ya que la alarma del aparato se disparó en la clase de inglés, y debió enseñarla su última invención a la profesora. “Me dijo ‘parece una bomba’”, señaló el alumno, que respondió: “a mí no me parece una bomba”.

Al final del día el director de la escuela y un policía sacaron a Mohamed de clases y lo llevaron a una habitación donde lo esperaban cuatro oficiales más. Según el relato del joven, uno de los policías al que nunca había visto nunca en su vida se reclinó en la silla y dijo: “Sí. Es quien yo pensaba que era”.

Los agentes revisaron todas sus pertenencias durante varias horas y en el transcurso, el director de la escuela amenazó con expulsarlo si no hacía una declaración por escrito.

"Me preguntaban '¿Así que trató de hacer una bomba?’. Les dije que no, que estaba tratando de hacer un reloj. Me dijeron: 'A mí me parece que una bomba como la de las películas.", contó el alumno.

El joven fue trasladado a un centro de detención juvenil, donde se reunió con sus padres luego de que le tomaron las huellas. Fue suspendido de la escuela por tres días.

Finalmente, la policía de Texas aseguró que no presentará cargos contra Ahmed. "Siempre hemos tenido una relación excepcional con la comunidad musulmana", declaró el jefe del Departamento de la Policía de Irving, Larry Boyd, a la BBC. "Incidentes como este presentan desafíos. Queremos aprender cómo podemos avanzar y convertir esto en algo positivo".

La detención del joven ha generado una gran indignación en las redes sociales. Incluso Barack Obama lo invitó a la Casa Blanca “para inspirar a los chicos a que les guste la ciencia, como a ti”, como también Mark Zuckerberg, que lo invitó a dar un paseo por las instalaciones de Facebook. “Sigue construyendo”, le dijo el CEO.