A medida que aumenta la presión en el trabajo cada vez son más los japoneses que se dirigen directamente al bar después de una larga jornada laboral para tomar unas copas y distenderse un poco. De todas maneras, siempre están aquellos que toman de más y que terminan desmayados en lugares públicos, ya sea en la calle, en el subte o en la plaza.


Hace poco, una cadena de bares de Tokio decidió utilizar a los borrachos tirados en la calle para convertirlos en anuncios publicitarios humanos para una campaña contra el consumo excesivo del alcohol.