En una playa de Gabón, país situado al oeste de la región central del continente africano, un pastor evangélico quiso imitar el milagro relatado en la Biblia y reproducirlo en una playa de Libreville -capital de esa nación africana- sin éxito.

El religioso Franck Kabele, de 35 años de edad, advirtió a su congregación que sería capaz de caminar sobre las aguas como lo hiciera Jesús hace casi 2 mil años, ayudándose sólo del poder de la fe.

"Le dijo a los feligreses que había tenido una revelación de que si tenía suficiente fe, podía caminar sobre el agua como Jesús", declaró un testigo.

El evangelista juntó a sus fieles en la playa, y predijo que cruzaría el estuario Komo, un recorrido que es de 20 minutos en barco.

Kabele entró en el agua, se hundió sin más remedio y jamás consiguió regresar a la superficie.