Luego de esta noticia, decir que uno pasó dos o tres años haciendo una tesis no es absolutamente nada. La abuela Bourlier rompió todos los récords: 30 años.

Así es, la mujer de 91 años entregó (¡finalmente!) la tesis titulada: "Los trabajadores inmigrantes en Besançon en la segunda mitad del siglo XX".

En ella basó su propia experiencia de vida como docente de programas de alfabetización para inmigrantes en Francia, pero tardó un poco más de la cuenta.

De hecho, su docente, el profesor Serge Ormaux, comentó que un doctorado tipo se termina en unos 3 años, pero Bourlier era "una atípica" estudiante.

"Me llevó un poco de tiempo escribir porque me paraba a descansar de vez en cuando", aseguró Bourlier de manera insólita.