El gato Bart, proveniente de Florida, Estados Unidos, confirmó el hecho de que los felinos tienen siete vidas, luego de resurgir de la tumba en la que su dueño lo había enterrado tras encontrarlo “muerto”.

El hombre encontró a Bart el 15 de enero pasado tirado en el piso sobre un charco de sangre, luego de que un auto lo arrollase. Al ver que el felino no exhibía ningún tipo de signos vitales, decidió enterrarlo.

Pero, inesperadamente, el animal apareció cinco días más tarde en una tienda deshidratado y débil de tanto escarbar para salir de la tumba, según informó el sitio de la Sociedad Humanitaria de Tampa.

"Yo sabía que tenía hambre, que algo estaba mal porque sabía que lo habían enterrado cinco días antes", explicó Dusty Albritton, dueña del local. "Se lo llevé a su dueño, que abrió la puerta en estado de shock porque sabíamos que este gato estaba muerto. No había una explicación lógica", señaló la mujer.

Bart se recupera en el hospital veterinario de la SHT donde le están curando su mandíbula rota, además de extirparle el ojo izquierdo por su mal estado.