Un caso insólito ocurrió en torno a Adrian Bayford y su esposa Gillian, quienes ganaron 186 millones de dólares en la lotería inglesa en 2012.

El caso fue noticia mundial, pero con el correr de los años las cosas cambiaron. Ese matrimonio que parecía muy feliz se rompió, y Adrian cambió a su esposa por una joven de 24 años.

Samantha, la joven en cuestión, se mudó a la flamante mansión que el hombre había comprado en Haverhill, Inglaterra, para vivir una vida de lujos.

Lo que el hombre no se dio cuenta, es que mientras estaba visitando a su exesposa e hijos en Escocia, la joven de llevó una gran fortuna.

En total, se robó 30 'purasangre' valuados en 380 mil dólares, una jaula de caballos de 125 mil, un auto de 75 mil y sus dos perros.