Olivia Retter de 9 años resultó gravemente quemada en una situación doméstica poco común, pero que encendió la alarma de los consumidores del Reino Unido.

La noche del 2 de enero, la niña se durmió con el teléfono celular apoyado sobre su pierna derecha, y en medio de la noche sintió un terrible ardor, por lo que despertó a su madre.

El protector plástico que le había comprado a su iPhone se rompió y el líquido con brillantina que decoraba el interior se derramó sobre su piel. La reacción con el calor que emana el aparato le provocó una severa quemadura.

Residentes de la ciudad de Hertfordshire, en Inglaterra, la familia compartió la advertencia en las redes sociales y este tipo de productos comenzaron a ser quitados del mercado.

"Se levantó en la noche y fue a mi habitación diciendo que su pierna le dolía. Recién por la mañana vi la quemadura en su pierna. Me sorprendió que la cubierta pudiera causar eso", agregó la mamá de la nena al diario Mirror.

"Imagínense si la reacción hubiese sucedido cuando Olivia estaba hablando por teléfono, lo que le podría haber ocurrido en su cara o en sus ojos", mostró su preocupación.

"En línea con nuestro procedimiento de seguridad, hemos dado instrucciones a todas las tiendas para retirar el producto en cuestión desde la planta de producción, con efecto inmediato", dijeron desde la empresa que produce este tipo de cobertores.

Los médicos confirmaron que la herida fue producida por un líquido químico y le recomendaron a la niña utilizar vestidos por varios días.