Greg Armfield se dirigió hacia el Parque Nacional de Nairobi, en Kenia, donde pretendía fotografiar la vida silvestre en el santuario para la entidad ambientalista WWF en colaboración con el Kenyan Wildlife Service.

Sin embargo, cuando el hombre se agachó para fotografiar al guardabosques local, no se dio cuenta que detrás suyo es donde ocurría la verdadera acción.

Un miembro del equipo de Greg logró captar la imagen, que fue tomada con mucho humor en las redes sociales.

El parque fue creado en 1940 por el imperio británico, y es uno de los mejores en cuanto a protección de animales en extinción se refiere.