Una pareja de británicos engañó durante dos años a las autoridades de Sketty, en Gales, al hacerle creer durante  todo ese tiempo que el marido estaba en coma. El hombre, identificado como Alan Knight, de 48 años, intentaba evitar una condena por robarle 55.900 euros a un anciano con demencia.

En su momento, la mujer contó que su marido había quedado en estado vegetativo tras un accidente doméstico con la puerta de la cochera, en donde supuestamente se fracturó el cuello.

Si bien en un principio logró eludir bastantes citas médicas utilizando como excusa su “mal estado”, finalmente lo terminaron descubriendo. Y es que un video grabado por una cámara de seguridad de un supermercado lo mostró a él junto a su pareja haciendo las compras.

La estafa de Alan consistió en sacar dinero diariamente de la cuenta bancaria de un vecino de 86 años que sufre de demencia senil. La policía descubrió que el hombre viajaba y hacía las compras con ese dinero.

Finalmente, Alan fue detenido y condenado a cuatro años de prisión. Por su parte, su mujer deberá ir a juico por obstrucción a la Justicia y complicidad.