Los clientes de una pescadería en Japón se vieron asombrados y asustados al ver la mitad de atún moviéndose por su cuenta en una de las góndolas, y muchos de ellos decidieron filmar la insólita situación para compartirlo en las redes.

Según explicó el Daily Mail, las neuronas motoras de los músculos se activan por señales eléctricas que pueden estar activas incluso después de la muerte cerebral. Lo mismo puede ocurrir con las ranas.

Es por eso que los pescadores japoneses suelen cortar una parte del cerebro del atún a fin de evitar que el ácido láctico pueda ser liberado y afecte el sabor de la carne.