Cenicienta, Blancanieves o Elsa de Frozen. En apenas 3 horas, Sarah Ingle puede transformarse en casi cualquier princesa de los cuentos de hadas de Disney.

Sarah vive en Denver, EE.UU., y sus mayores gastos para lograr su objetivo se dividen entre las indumentarias de cada personaje, el maquillaje y los accesorios que destacan a cada una de las princesas infantiles.

"La caracterización toma mucho tiempo porque la ropa tiene muchas capas que se tienen que ajustar a la espalda (…) Además tengo que usar el método del contouring cuando interpreto a Aurora, de la Bella Durmiente, porque mi cara es más redonda que la suya", comentó a HotSpot Media.

La mujer de 25 años posee 17 outfits diferentes por los que pagó cerca de 12 mil dólares, además de 16 pelucas -en la que invirtió 2 mil.

En el caso de Elsa de Frozen, también incluyó en el combo las lentes de contacto para que sus ojos también tengan el característico azul del personaje.

Empleada de marketing, pasa sus fines de semana vestida como princesa, reviviendo canciones y saliendo con su príncipe, como si hubiese salido de la pantalla, lo que acapara la atención de la gente.

En el video la podemos ver cantando como La Sirenita, pero su repertorio también incluye La Bella y la Bestia, Aurora de La Bella Durmiente, Rapunzel, la princesa Merida de Brave y Anna de Frozen.