La noticia que dio a conocer el Mail on Sunday generó conmoción en el Reino Unido y también mucha controversia. 

Un matrimonio extrajo el semen de su hijo de 26 años muerto en un accidente de motos y, a través de una gestación subrogada, tuvieron un nieto de sangre. 

El niño hoy tiene tres años y vive con sus abuelos, aunque hay una controversia porque la ley británica prohíbe el procedimiento sin el consentimiento escrito del donante.

En su momento, los abuelos buscaron ayuda en Estados Unidos, donde un médico especialista en fertilidad hizo la gestación subrogada con una técnica de selección de sexo. 

Este mismo médico, David Smotrich, fue el primer profesional que ayudó a fecundar in vitro un bebé a una pareja estadounidense del mismo sexo, en 1997. 

Ahora la justicia local investiga el caso.