Los hijos de Carmen del Pilar Chacón Coca, de 69 años, la entregaron a una funeraria en La Paz, Bolivia, pensando que había fallecido, para que su cuerpo fuera puesto en formol y así iniciar el correspondiente proceso de entierro. Sin embargo, una de sus amigas notó algo que lo cambió todo.

Escarlet Ticona fue la única que se dio cuenta de que su amiga aún estaba con vida, y que había que hacer algo rápido. Al parecer, luego de estar durante varias horas observando el cuerpo, percibió que aún respiraba, según informó el diario El Deber.

Entregaron a su madre a una funeraria y una amiga se dio cuenta que estaba viva

Ticona realizó la denuncia de manera inmediata, ya que temía que se estuviera frente al intento de un homicidio por parte de los hijos de su amiga. "Se recibió una denuncia de que una señora se encontraba viva y estaba en la funeraria Los Ángeles, sobre una mesa, y estaban esperando a que fallezca", indicó Douglas Uzquiano, subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen -FELCC- de la capital boliviana. Finalmente, los investigadores detuvieron a su hija, Claudia Alejandra Barrios Chacón, a su esposo, Daniel Mauricio Terrazas Valderrama y a otro familiar cuya identidad se desconoce.

Por su parte, el dueño de la funeraria también quedó bajo la lupa de los agentes del orden, quienes sospechan que tuvieron relación con lo sucedido.