Lena Paahlsson, proveniente de Suecia, había perdido la esperanza de encontrar su anillo de bodas que ella misma diseñó, luego de haberlo perdido en la cocina en 1995. El mismo tenía una banda de oro blanco con siete pequeños diamantes.

Todo sucedió cuando Lena se sacó el anillo para cocinar junto a sus hijas en Navidad, y cuando quiso volver a ponérselo ya había desaparecido. Si bien buscaron por todas partes, no hubo caso. Incluso, años más tarde realizaron unas renovaciones en la cocina y levantaron las baldosas con la esperanza de recuperar el anillo, pero tampoco estaba allí.

Sin embargo, 16 años más tarde, cuando Lena se acercó a la huerta para sacar algunas zanahorias, se dio cuenta que en una de ellas estaba su anillo. “La zanahoria estaba brotando a través del anillo. Fue bastante increíble”, contó su marido.

La pareja tiene la teoría de que el anillo cayó en el desagüe y se perdió entre las cáscaras de vegetales, que a su vez fueron convertidas en compost y en alimento para sus ovejas.

“Yo había perdido la esperanza”, dijo Paahlsson, que espera poder volver a usar el anillo luego de hacerle algunas modificaciones, teniendo en cuenta que ahora le queda chico.