Hace bastante tiempo que Europa está preocupada por su baja tasa de nacimientos, e incluso hay constantes ayudas a aquellos que deciden poblar el viejo continente. Los pueblos son unos de los que más sufren ante la falta de cambio generacional.

En Sellia, en la región sureña de Calabria, más del  60 % de la población es anciana y la mayoría son mujeres viudas.

El alcalde Davide Zicchinella explicó que la norma, que entró en vigencia el miércoles, busca que los pobladores "se preocupen de su salud" y de esa manera luchar contra "la despoblación".

"La vida es un valor universal, pero en un pueblo pequeño cada uno debe hacerse cargo de su propia salud porque, además de tener un valor por sí misma, tiene un valor colectivo" destacó el alcalde y remarcó: "Si un pueblo se hace pequeño, demasiado pequeño, no puede continuar en pie".

La ley impone que aquellos vecinos que no se cuidan o que sigan hábitos perjudiciales para la salud sufrirán con el bolsillo.  La administración recurrirá a "los registros para saber quién se hace análisis y quién no, quién se cuida o se descuida".

En Italia, la edad media de los habitantes supera los 44 años, según el Instituto de Estadísticas italiano, (Istat).