Para luchar contra el machismo, las diferencias de género y los hombres sexistas, una escultora estadounidense creó un amuleto muy particular: se trata de un pene de bronce fundido, de una pulgada y media de tamaño.

La creadora de esta arma secreta que tiene como objetivo darle fuerza a las mujeres a la hora de negociar con los hombres de este tipo, es Holly Wilson.

La idea surgió a partir de un mal trago que tuvo la escultora, cuando luego de acordar con los dueños de una galería las ganancias que se llevaría la artista de venderse sus obras, al día siguiente y con el éxito ya consumado, los propietarios del lugar quisieron revisar el trato, perjudicando a la pobre mujer.

“Llamé a mi marido y le pregunté qué haría en una situación así, y me dijo que sacaría la polla”, contó la artista, y agregó su conclusión: “Me di cuenta de que si tuviera una, la galería no me hubiera hecho esto”.

Wilson desmintió que su estrategia se base en amenazar o lanzar a la gente penes diminutos, y aclaró: “Se trata de recordarnos a nosotras mismas la única razón por la que estamos siendo devaluadas, un apéndice del que carecemos”.

“Si todo lo que nos separa es esto, aquí está el mío”, reflexionó la escultora, al tiempo que, por supuesto, colocó su “pene sobre la mesa”.