La llamativa iniciativa del padre Krzysztof Kauf busca atender -literalmente, tiene un número telefónico para emergencias- a los ciudadanos del pueblo de Boleslawow, en Polonia.

En el pueblo no se alarman cuando escuchan su sirena y la distinguen entre las ambulancias: el sacerdote 'tuneó' su Fiat 126 como un verdadero vehículo de asistencia espiritual: “La gente necesita a un cura que no esté encerrado en una iglesia, sino que les acompañe en su día a día”, aseguró en una entrevista con la agencia Reuters.

Su teléfono está prendido las 24 horas y lo pueden llamar sin ningún problema a cualquier hora, pues el padre Kauf asiste con real vocación de servicio a su pequeña comunidad en una forma bastante diferente.

Muchas de las consultas que recibe se tratan de disputas familiares: según sus vecinos, no le importa si quienes piden ayuda son fieles o personas sin creencias, el hombre “está ahí para todos". La propia gente del pueblo juntó el dinero y le ayudó al sacerdote a tener su propio móvil de emergencia con sirena incluida.