El parque Haesindang, también conocido como el literal "parque de los penes", está ubicado en una pequeña localidad llamada Sinnam, en Corea del Sur. 

Una trágica leyenda conocida como la "Historia de Auebawi y Haesindang" es la que marca el origen del lugar lleno de esculturas fálicas que buscan "ahuyentar las desgracias". 

La leyenda cuenta que una mujer- virgen- fue abandonada por su hombre en una roca en el mar y que cuando quiso ir a recuperarla fue imposible por las malas condiciones climáticas que agitaron las aguas y ensombrecieron el cielo. La mujer finalmente se ahogó.

Durante mucho tiempo los pescadores del lugar vieron como ya no tenían más pique y temieron de que se tratara de una venganza del mar por la muerte de la virgen así que decidieron crear estas sexualizadas esculturas como forma de pedir perdón y recobrar el disfrute.