Los encargados de una veterinario de Marsella, en Francia, se percataron que cada vez que encerraban a un gato en una jaula, este siempre lograba escapar.


Para descubrir el problema, los veterinarios colocaron una cámara frente a la jaula para revelar de una buena vez el misterio.


Resulta que el gato le agarró la mano a las cerraduras que utiliza y le es muy simple escapar.