Se trata de un joven de apenas 18 años que entró en urgencias del hospital de Faridabad, en la India, desorientado, con convulsiones y un fuerte dolor de cabeza. Tenía hinchada la parte superior del ojo derecho y falta de sensibilidad en uno de sus testículos. Hacía siete días que estaban con estos fuertes síntomas.

Los neurólogos Nishanth Dev y Zafar Abbas explican que decidieron, tras la primera visita al paciente, realizarle una resonancia magnética. En la imagen se ven “numerosas lesiones quísticas bien definidas tanto en toda la corteza cerebral como en el tronco encefálico y el cerebro”.

Las marcas blancas que veían reflejadas en el monitor las produjo un gusano conocido como Taenia solium. A esta afectación, escriben los expertos, se le llama neurocisticercosis. Los casos graves pueden ser fatales. La enfermedad pasa a ser una neurocisticercosis cuando los parásitos llegan al cerebro.