Se trata de Cara Anaya, de 30 años, natural de Arizona, Estados Unidos, quien padece de una extraña condición a la que los médicos han llamado “Trastorno de excitación sexual persistente”, lo que provoca tener 90 orgasmos por hora.

Si bien muchos pueden pensar que se trata de una sensación agradable, para la mujer su vida se ha convertido en un infierno. “Desde fuera puede sonar maravilloso, pero es frustrante y vergonzoso”, dijo Anaya al Daily Mirror, quien hace tres años empezó a sufrir de la enfermedad.

Su primera experiencia fue en el supermercado, donde todos los olores y todo lo que había en el lugar le provocaba excitación, por lo que terminó en el suelo ante el asombro de los otros clientes.

"Esa vez estaba asustada y confundida. Fue uno de los orgasmos más intensos de mi vida. Fue la primera vez que tuve varios orgasmos durante varias horas. Llegué a contar 160", señaló.

Su vida se complicó desde entonces, al punto de no poder acompañar a su hijo en actividades sociales para no estar cerca de otros niños y parecer una degenerada.

"Algunos días sólo quiero olvidarme de todo y quedarme en casa con las persianas bajas. Otros en los que sólo he sufrido diez orgasmos y siento que puedo volver a trabajar y recuperar mi vida. Pero esa ilusión dura menos de 24 horas", concluyó Anaya.