Vali y Sugriva, dos chimpancés que viven en Myrtle Beach Safari, en Carolina del Sur, Estados Unidos, fueron al cine acompañados de humanos, para ver la nueva película "El planeta de los simios: confrontación".


Ambos se dieron el gusto de comprar pochoclos, unas gaseosas y la entrada. Una vez adentro, los chimpancés se comportaron como seres humanos. Se tapaban la cara en las escenas violentas, aplaudían a los buenos y le gruñían a los malos.


La película, dirigida por Rupert Wyatt, pertenece a la secuela de “El planeta de los simios: Revolución”. Una nación en crecimiento de simios evolucionados genéticamente dirigidos por César, se ve amenazada por un grupo de sobrevivientes de una letal epidemia que ha dejado a los humanos al borde de la extinción 10 años atrás. La paz se mantiene, pero en forma frágil. La guerra es inminente y de ella saldrá la nueva especie dominante del planeta.