Ocurrió en México, cuando Jessica, la madre de Cristen, de dos años, fue a buscar a la pequeña a la guardería “Taller de Caramelo”, momento en que notó restos de vómito en la ropa de la menor. Al preguntarle a la directora sobre lo sucedido, esta se contradijo y primero aseguró que la nena devolvió una sopa de lentejas y después dijo que fue luego de comer una papa.

Sin embargo, una de las maestras fue testigo de lo ocurrido y le contó a la madre que la directora la había obligado a comer y esto provocó que la nena vomitara. La directora María Dolores agarró los restos de comida del piso, se los volvió a dar y también intentó meterle el vómito en la boca.

Un médico confirmó que Cristen presentaba golpes en los costados y el pecho y tenía huellas de manos.

Se inició una investigación a la docente.