Ocurrió en Pekín, donde una mujer dio a luz en un baño público y abandonó a la beba, que quedó atorada en el inodoro. Afortunadamente, la policía logró rescatarla y se encuentra fuera de peligro.

Al escuchar el llanto de la criatura varios transeúntes notificaron a las autoridades. La pequeña finalmente fue rescatada y trasladada de urgencia a un hospital de la capital china donde logró salvarse. La policía busca intensamente a la madre.

En China es frecuente el abandono de recién nacidos teniendo en cuenta que por norma se puede tener un solo hijo. En caso contrario se debe pagar una costosa multa que resulta impagable para algunas personas que llegan a tomar decisiones drásticas para evitarla.