Dos jóvenes californianas de 21 y 25 años grabaron sus iniciales -una J y una N- con una moneda en una de las paredes del Coliseo romano, para luego tomarse una autofoto, un acto de vandalismo que les costó muy caro.

Al parecer, la pared en la que lograron imprimir sus iniciales las turistas no era un original de época romana, sino que pertenece al periodo de restauración que se emprendió hacia el año 1.800 por orden del papa de la época.

De todas maneras, la policía detuvo a las dos chicas y ahora se enfrentan a una posible sanción por parte del juez. No es la primera vez que el icónico monumento romano sufre agresiones de este tipo.