La concentración de un gran grupo de palomas en el techo de una casa ubicada en Newton-le-Willows, en Inglaterra, llamó la atención de la policía, ya que todos los días cientos de ellas volaban y se colocaban en lo más alto de la residencia.

Las autoridades finalmente decidieron acercarse para ver lo que sucedía, y allí descubrieron 14 plantas de marihuana, según informó el diario The Sun.

La explicación resultó ser muy sencilla: las palomas se vieron atraídas por el calor que había en el techo, proveniente de los invernaderos donde cultivaban las plantas.

"El techo estaba cubierto con 300 palomas, todas calentando. Ahora se han ido", dijo un policía al tabloide. "Fue como una señal de que los delincuentes estaban cultivando marihuana”, concluyó.