Luego de que varios vecinos le pidieran que librara del pecado a toda Castellammare di Stabia, en Nápoles, Italia, un cura no dudó en realizar un exorcismo a todo el pueblo a bordo de un helicóptero.

Un gran número de iglesias y tumbas de esa localidad fueron objeto de saqueos y profanaciones, además de haber sufrido serios daños. Esta ola de vandalismo hizo pensar a los fieles de la ciudad que se trata de "adoradores de Satanás", según un comunicado que publicaron los propios vecinos.

De todas maneras, algunos piensan que esto se debe a los problemas sociales y de delincuencia que sufre la comuna que a grupos satánicos, según informa el portal británico The Independent.

Hace cinco años la misma comuna llamó la atención al intentar prohibir el uso de minifaldas y otras prendas consideradas provocativas.