Un guardia de la seguridad privada llevó a su pato, con el que vivía en su departamento, a la reserva ecológica de Costanera Sur, para que lo ayude con la tarea de proteger el establecimiento. 

El pato, al que llamaron Patricio, observa a cada uno de los visitantes que ingresan y está las 24 horas en estado de alerta. Según comentó el reportero de Crónica, uno de sus compañeros entró fumando a la reserva, algo que está determinantemente prohibido, y el animal comenzó a perseguirlo para que lo apague.