Chris Dancy, el hombre más cuantificado del mundo, tiene más de 20.000 sensores en su casa y 11 gadgets en el cuerpo. "No tengo ningún vínculo que no pase a través de mi smartphone", dijo el hombre al diario El País, quien constantemente busca analizar cómo la tecnología impacta en su cuerpo, su entorno y sus vínculos.

Hace diez años que el cyborg se dedica a medir absolutamente todo por medio de gadgets. Vive en una casa inteligente donde hay un termostato que identifica la presencia humana, así como sensores para automatizar puertas, ventanas, persianas y la calefacción.

"La interfaz solía ser el teclado, luego la interfaz fue el mouse. Después, la pantalla, luego la voz y ahora la interfaz es el cuerpo. Y en el futuro la interfaz será el entorno", señaló.

El especialista en sistemas lleva en su cuerpo 11 dispositivos que miden la presión, la temperatura, el peso y cada movimiento que hace. Dancy se considera un ‘cyborg consciente’, ya que utiliza la tecnología para medir todo lo que ocurre en su entorno.

Conocé a Chris Dancy, el cyborg que tiene 11 dispositivos en el cuerpo

El seguimiento digital de cada uno de sus signos vitales le permitió llevar una vida más saludable. Ahora está más delgado, dejó de fumar y come mejor.

Dancy, oriundo de Brentwood, Tennessee, Estados Unidos, que se describe a sí mismo como filósofo, cyborg consciente y artista, se encuentra escribiendo un libro que se llamará ‘I am you tomorrow’ -algo así como ‘Yo soy el tú del mañana’-, donde cuenta su experiencia.

Si bien el hombre asegura que se puede alcanzar “la felicidad digital”, también es consciente de los riesgos que implica todo el caudal informativo que habita en la nube.

"El problema es que no siempre se tiene en cuenta. Hay muchas leyes que están perjudicando a la gente. La corrupción es horrible en algunos lugares. Es necesario proteger a los ciudadanos. Cuando nos olvidamos del poder del Big Data, se limitan nuestras opciones", indicó.

Dancy asegura que la información está disponible para todos y que se puede utilizar no sólo para tener una vida más sana, sino también para lograr paz mental.