Se la comió el personaje. No, pero sí una integrante de su espectáculo. La cantante pop, Irma Bule, de 29 años, era conocida en su tierra por hacer un espectáculo que incluía serpientes. Más precisamente cobras, con las que "jugaba" mientras interpretaba sus canciones.

Pero la cantante no esperó que, en un show reciente que se realizó en el municipio de Karawang, en Java Occidental, uno de los animales la mordiera. En vez de suspender el espectáculo y dirigirse a un hospital, la cantante siguió con el espectáculo y el veneno subió por sus venas.

Terminó falleciendo sobre el escenario, en uno de los casos más raros que se hayan visto capturados en video.