Audrey Yang, oriunda de Nueva York, Estados Unidos, contrató a un cuidador para su gato en la empresa Pet Parade para poder irse tranquila de vacaciones a las playas de Australia durante 19 días. Sin embargo, la mujer sorprendió al empleado teniendo sexo gracias a las cámaras de seguridad que había instalado en su casa.

Yang se tomó un tiempo para monitorear en internet lo que sucedía en su casa, y se llevó una gran sorpresa al ver que Ahmet Ozturj, el sujeto que había contratado, estaba teniendo sexo con una mujer en su propio sillón. Mientras tanto, el gato que debía ser cuidado miraba atento la insólita escena.

El sistema de cámaras permite enviar mensajes a Yang en el caso que se detecte movimiento. Fue así que una noche llegó un texto a su teléfono con una alerta y, sabiendo que el cuidador iba todos los días a las 15 horas, creyó que en esta ocasión se trataba de un intruso que quería robarle.

"Me enfurecí. Le envié mensajes diciéndole '¿Qué haces a esa hora en mi casa y con esa mujer?'", contó la damnificada.

Por su parte, Ozturk nunca leyó los mensajes, mientras Yang veía cómo ambos mantenías relaciones sexuales. Para resolver la situación, llamó a una amiga, quien se fue hasta su casa para echar al cuidador de mascotas.

Un medio local habló con el protagonista del hecho: "Me perdí en ese momento. No tenía intención de hacer eso. Estaba con una mujer que amaba los gatos, tiene dos…lo siento profundamente, nunca había hecho esto antes", concluyó el hombre.